Los muebles infantiles son todos aquellos mobiliarios dimensionados –fijos o móviles– que guían su diseño según los principios ergonómicos y anatómicos de los niños y niñas, y/o aquellos que les ayudan de forma adecuada. Siguiendo esta línea, podemos identificar dos tipos de muebles: (1) los que facilitan una relación entre el cuidador y el niño, y (2) los que permiten que el niño los utilice de forma independiente.
La gran diferencia entre estos dos tipos es que los primeros tienen dimensiones que se adaptan principalmente a la ergonomía del adulto y los segundos están diseñados para satisfacer las necesidades ergonómicas del niño, en cada etapa de su desarrollo. Dado que el crecimiento de los niños ocurre relativamente rápido, es común que los muebles de este segundo grupo sean multifuncionales o incluso extensibles.
¿Donde aparecen por primera vez los muebles exclusivamente para niños? Existen registros en el Antiguo Egipto que cuentan que la cama fue el primer mueble diseñado con dimensiones adecuadas para niños pequeños. Se diferenciaba de la cama de los adultos solo en su tamaño, por lo que todavía no era una cuna.
En la Antigua Grecia, el primer registro de mobiliario destinado a niños era una especie de jarrón ubicado sobre una base alta con espacios para colocar las piernas, una a cada lado, en el que el niño podía permanecer seguro y limpio mientras era supervisado a distancia. Otro hito importante conocido es el período del Renacimiento, cuando las familias burguesas comenzaron a utilizar estanterías a la altura de los niños, principalmente con el objetivo de organizar sus libros escolares.
Hacia el final del siglo XIX, se pueden encontrar algunos registros de sillas y cunas para bebés diseñadas por Michael Thonet, especialista en el curvado de la madera. Sin embargo, fue solo en el siglo XX cuando el tema estuvo en la agenda de importantes diseñadores.
Hasta mediados del siglo XX, gran parte de los miembros de la Bauhaus realizaron sus propuestas de mobiliario para niños, entre ellos: Gerrit Rietveld y Marcel Breuer. A continuación, recopilamos registros de algunas piezas de la época, diseñadas por Peter Keler, Alma Siedhoff-Buscher, Erich Dieckmann y Kristian Solmer Vedel.
En el segundo cuarto del siglo XX, el éxito de la pedagogía científica, propuesta por Maria Montessori, intensificó la difusión del mobiliario para niños en el período posterior a la década de 1930. En su libro "El Descubrimiento de la Infancia", la docente médica relata el momento en que decidió resolver la dificultad de encontrar muebles de tamaño infantil:
'Empecé, por lo tanto, a estudiar un patrón de mobiliario escolar que se le proporcionaba al niño y que correspondiese a su necesidad de actuar con inteligencia. Mandé construir mesas de diferentes formas, que no se balanceaban, y tan livianas que dos niños de cuatro años podían transportarlas fácilmente. Sillas, de paja o de madera, también muy ligeras y bonitas, y que eran una reproducción en miniatura de las sillas de adultos, pero proporcionadas a los niños. Encargué sillones de madera con brazos anchos y sillones de mimbre; mesas cuadradas para una sola persona, y mesas de otras formas y dimensiones' – Montessori, 2017, pp. 51-52
Coincidencia o no, grandes nombres de la arquitectura mundial comenzaron a dedicarse al diseño de muebles para bebés y niños pequeños. Alvar Aalto diseñó varios muebles entre 1932 y 1934, tal como lo hizo Jean Prouvé en 1937. Entre ellos, las piezas que más se ven en los proyectos de arquitectura infantil de la actualidad son las miniaturas de sillones y sillas diseñadas por la pareja Charles y Ray Eames.
A partir de mediados del siglo XX, muchos comenzaron a dedicarse al estudio de la ergonomía infantil y empezaron a dibujar pensando, con más profundidad, en la escala de los niños. Al hacer una búsqueda rápida, encontrarás fácilmente piezas diseñadas por Marcel Gascoin, Harry Bertoia, Arne Jacobsen, Alexander Begge, Bruno Munari, Peter Opsvik (Tripp Trapp, Mini-max, Multi Balans, Balans, Globe Garden), Philippe Starck (Miniskool y Loulou Ghost), Karim Rashid, entre muchos otros. La foto de abajo representa "Habitáculo", una cama multifuncional para niños desarrollada por Bruno Munari, en 1971, quien ganó el premio Compasso d'Oro en 1979.
Muebles para bebés
Los primeros registros de muebles para bebés surgieron con el principal objetivo de aumentar su seguridad (y en consecuencia, reducir las tasas de mortalidad bastante elevadas en ese momento). Por esta razón, se construyeron "moisés", canastos y cunas. El hecho de que los recién nacidos durmieran separados de sus padres redujo el riesgo de asfixia, y las barandillas de las cunas disminuyeron el riesgo de caídas. Además, comenzaron a aparecer muebles más cómodos para que el cuidador los limpiara y mudara, y sillas altas de alimentación que permiten al niño comer en la mesa, o separado de ella.
Muebles para niños y niñas
Maria Montessori descubrió que, durante la primera infancia, muchas necesidades de búsqueda de autonomía y desarrollo se pueden resolverse a través de un entorno preparado –accesible y seguro–, donde el niño pueda moverse libremente.
Con las evidencias recientes en relación a sus descubrimientos, principalmente por parte de la neurociencia, se habla cada vez más del concepto de autonomía para los niños y, con ello, se tiende a abrir un mercado mayor para las empresas que deseen comercializar este tipo de productos: mesas para el estudio, sillas (desde las más sencillas hasta réplicas de grandes diseñadores), camas bajas, estanterías, y muchas otras. Además de estos, las escaleras y las torres de aprendizaje permiten al niño alcanzar elementos más altos, como la encimera del baño, por ejemplo.
Lo ideal es que el entorno esté siempre dimensionado para que el niño pueda, en la mayoría de los casos, realizar las actividades por su cuenta y de forma segura, incluyendo muebles estables (o fijos) hechos de materias primas no tóxicas. Además, es importante prestar atención a las esquinas de estos muebles, evitando los ángulos rectos. Por supuesto, la limpieza y el fácil mantenimiento son elementos que complementan las características esenciales de los muebles para niños y bebés, y que ayudarán también a los padres.
Lecturas recomendadas
- Pedadogía Pikler en la arquitectura: Juegos de madera y espacio de libertad
- Arquitectura de madera para niños: Diseñando espacios cálidos y lúdicos
- Arquitectura lúdica en casa: Juegos infantiles de interior
Referencias
- VODENOVA, Pavlina. History of Children´s Furniture and Interior (University of Forestry), 2019. Disponible aquí. Acceso, Octubre 20, 2020.
- MONTESSORI, Maria. A descoberta da criança. Pedagogia Científica. Campinas: Kíron, 2017.
Este artículo es parte del Tema del mes en ArchDaily: Escala Humana. Cada mes exploramos un tema en profundidad a través de artículos, entrevistas, noticias y obras. Conoce más sobre nuestros temas aquí. Y como siempre, en ArchDaily valoramos las contribuciones de nuestros lectores. Si quieres postular un artículo o una obra, contáctanos.